“Un perro llamado Dolor” es una película dibujada y animada por su autor, Luis Eduardo Aute. Más de 4000 dibujos que han sido, posteriormente, tratados con la última tecnología digital. Un trabajo colosal que ha supuesto más de cinco años desde que realizara los primeros dibujos en 1995 hasta los dos últimos años de plena dedicación al rodaje.
Toma prestado su nombre del que llevó el perro de la pintora Frida Kahlo.
La línea argumental de la película, compuesta por siete historias o retratos, es la de la relación entre el artista y su modelo, con un hilo conductor, que es el perro, co-protogonista de casi todos los episodios. Luis Eduardo Aute reinterpreta las relaciones de pintores como Goya, Duchamp, Picasso, Sorolla, Romero de Torres, Frida Kahlo, Rivera, Dalí y Velázquez, con sus modelos, con su entorno, con su historia. Esta reinterpretación es, sobretodo, una película, que utiliza a fondo erl lenguaje cinematográfico más clásico, pero al propio tiempo una reflexión sobre el arte y el artista, metiéndose en la piel de los creadores y su mundo.
Una mezcla apasionante de humor, de visión desgarrada, de violencia, de sexo, o sea, arte. Una narración que se vale de los medios más sencillos del cine. Una obra singularísima de un autor enamorado de la cámara y la música.
Libro DVD – CD
Sobre Ellago Ediciones recae la responsabilidad de la edición del libro “Un perro llamado Dolor” de Luis Eduardo Aute. Un libro único en su género pues nace desde la película con el mismo nombre. No conocemos ningún caso en el que desde el formato cinematográfico se materialice un libro. En esta ocasión los dibujos de Luis Eduardo Aute facilitan esta posibilidad por la cantidad de los mismos y porque el hilo narrativo existente en la película ha sido posible transmitirlo sin merma al libro. Además, para que el lector pueda disponer de todos los materiales, va acompañado de un DVD con la totalidad de la película y un CD de la banda sonora.
La descripción física del libro es la siguiente: dimensiones cerrado 30 cm X 30 cm, 174 páginas de papel Monken Link de 150 grm…250 dibujos…y la encuadernación ha sido realizada manualmente.
Los contenidos del libro, además de las narraciones visuales de los siete retratos que contiene la película, en los que se añaden algunos textos que explican circunstancias de los pintores para que puedan ser comprendidos con mayor profusión por los lectores, aparecen las miradas sobre la película de 9 personalidades de relieve como son Ernesto Sábato, Eduardo Arroyo, Arturo Ripstein etc…además, un poema expresamente editado para este libro de John Berger, la introducción de Terry Berne, aparecida en la revista norteamericana Art in América y una entrevista de Lily Faust aparecida en Art Police de New York.
Cuarto de lectura
LA IMPRESCIDIBLE GRATUIDAD DEL PERFUME
Esa espantosa necesidad
de incorporar el perfume al cadáver atroz
que engendra la necesidad de construir
esta esencia de palabras
de agrio vómito,
residuo que perdió la batalla por el aroma
del aire que ahora, de esta guisa,
lo conforma y escritura, se desnuda e insiste,
otra vez,
en no reconocerse como innecesario.
FUEGO FATUO
(Tiene razón ese campesino rumano que no cree
en nada, que piensa que el hombre está perdido,
aplastado por la historia, que no hay nada que
hacer.
Ciorán)
Una invasión de soles
toma posiciones irreversibles;
la pupila se acomoda a las torturas,
a los espectros opacos que ocultan,
bajo su luz ordenada y sin sombras,
la nueva masacre,
el nuevo alimento para los focos
cegadores
que encienden en nombre de la Historia.
S.O.S
Ponte a temblar,
Universo,
y teme a la razón del hombre;
su ejercicio
dedujo tu razón de Ser.
HOLOCAUSTO
Ponte a temblar,
NO ES EN VENO EL SACRIFICIO,
LA INQUEBRANTABLE FE EN UN IDEAL LO JUSTIFICA;
ASÍ COMO LA DISGNIDAD PATRIA
Y LA VOCACIÓN DE SERVICIO
A LOS VALORES INMORTALES DEL HOMBRE:
FE EN UN IDEAL,
DIGNIDAD PATRIA
Y VOCACIÓN DE SERVICIO A LOS VALORES INMORTALES
DEL HOMBRE: FE EN UN IDEAL,
DIGNIDAD PATRIA
Y VOCACIÓN DE SERVICIO A LOS VALORES INMORTALES
DEL VENCEDOR,
CON ESPÍRITU DE SACRIFICIO
PRESENTIMIENTO CONTRA LAS LUCES
Mañana vi las luces programadas
sacando punta a las esferas.
Tardé, de nuevo encinta,
Algunos partos de pupilas invisibles
Culpables de Horizonte.
Ante todo, nada me detuvo.
Los crímenes velaban mi riñón de cálculos
y, como un sabio remanso de tinieblas,
rasqué las luces del dogma contra las pizarras.
No cesaron, los mediocres obedientes,
de chillar sambenitos y etiquetas
amén de otros muchos eslogans
en muy lindos pareados.
OTROS NUDOS SIN PRINCIPIO NI DESENLACE
Ataduras bien atadas
se me hacen las canas,
democracias de deterjabón las nalgas,
gaseosa las vértebras,
piedra pómez los labios,
comunistas las axilas,
sardinas las lágrimas
desde hace algún tiempo.
ARTE Y CULTURA
(En el sentido más profundo, todo artista es un neurótico, si llamamos neurosis a un desajuste con la realidad.
Ernesto Sábato)
Versiones varias y sociales
hay sobre el artista dos puntos
trabajador de la cultura con minúscula,
intérprete de los anhelos de la clase obrera,
sensibilizador de masas,
profesional del arte con minúscula,
etcétera.
Y yo que creía que no había artistas;
supe de inútiles locos.
solitarios,
enfermos,
magos,
suicidas
creadores de Belleza con Mayúscula
y otras subversiones.
Discografía
INTEMPERIE SONY, 2010
El 16 de noviembre de 2010, Luis Eduardo Aute publica Intemperie, un nuevo álbum. Es uno de los grandes discos de Luis Eduardo Aute y se presenta en concierto el en Pamplona, Madrid y Barcelona.Con 14 nuevas canciones compuestas por Aute en las que se reflejan todas las pautas que han marcado su música durante más de cuatro décadas. Intemperie es un álbum con una tremenda carga crítica, bañado de escepticismo, desesperanza, lirismo, duda, paradoja, referencias literarias y cinematográficas, simbolismo… Y como siempre, recorriendo diferentes estilos musicales, con unas letras duras, impecables e inspiradas y que es, ya es hora de decirlo, una nueva demostración de que Luis Eduardo Aute es uno de los mejores autores-intérpretes que ha dado la música popular española en su historia.
Con una voz cálida y matizada, capaz de expresar los textos más duros con la mayor suavidad, Luis Eduardo Aute vuelve a demostrar en Intemperie que es el más crítico de los críticos, siempre lúcido en su visión del mundo actual, con buenas dosis de desengaño y abandono pero siempre depositando un rayo de esperanza en la persona como individualidad y en el sentimiento como bálsamo. Intemperie es un álbum nada convencional, de enorme vena, musicalmente rico y con una producción que envuelve y enmarca las canciones con delicadeza, preciosismo y exquisitez.
“Quiero huir lo antes posible de la inhóspita armonía, de tristezas como losas e inconfesas cobardías, a la espera de esperanzas que jamás verán el día”. El álbum arranca con esta frase de la canción Un soplo de alegría, uno de los grandes temas del álbum sostenido con un magnífico groove rítmico, la primera de las excelentes interpretaciones de Aute que enriquecen Intemperie y una letra impregnada de escepticismo con el abrazo como último (¿único?) refugio.
Después llega Intemperie (“Perdido el norte, el este, el oeste y el sur, qué pretenden con tantas hambrunas y pestes y guerras y muertes en serie, si todos estamos a albur de la intemperie”), canción que da título al álbum. Un tema sereno, ambiental, muy duro en el texto que contrasta con una música de gran lirismo. Otra obra mayor del Aute emocional, que da paso a Hay cosas peores (“Si aún te duele no saber por qué estás vivo, pon la tele que te ofrecerá el motivo: el del sueño de los monstruos racionales en su empeño de apostar por neandertales”) que camina con un swing muy jazzy, mientras Quiéreme (“Quiéreme aunque sea de verdad, quiéreme y permíteme el exceso. Quiéreme si es posible sin piedad, quiéreme antes del último beso”) es otra de las grandes canciones de amor incondicional de Aute, una joya a ritmo más que lento, cálida, nocturna, entregada, destinada a situarse junto a sus creaciones más emblemáticas, que son muchas.
Amor a mares (“Al hilo de la opinión de algunos que dicen que el mundo se derrrumba, que el pérfido siglo XXI se cava su prematura tumba; les pido a esos nuevos Jeremías que ya no lamenten por los muros el triste final de una utopía que puso a subasta su futuro”) tiene un tratamiento sofisticadamente pop; Atenas en llamas (“Y hablando nos dio como un rapto por la antigua Europa que ya no va a lomos del toro sino de la tropa; que marcha pisando las ruinas de la inteligencia, del mármol que está a la intemperie de la decadencia”) es otra balada que invoca a Grecia como cuna y tumba de una civilización occidental a la intemperie; Nada (“No es que el silencio haya tomado la palabra, ni que los años pasen sin pedir perdón, ni que la calma sólo sea un mal presagio, no que le falte al aire su respiración. No es eso, no. […] Lo que sucede es que ya no sucede nada entre tú y yo”) es una de las canciones más emocionantes del álbum, exquisitez vestida de jazz manouche y con una extraordinaria interpretación de Aute.
Después, Allí (Un perro andaluz) (“Allí donde el cine es un sueño de retretes en fila y la nube navaja que sajó una pupila”) es un estupendo homenaje a Luis Buñuel (una nueva referencia cinematográfica en la obra de Aute); Somnis de la Plaça Rovira está escrita y cantada en catalán y baña de nostalgia a esta plaza del barrio de Gracia barcelonés; Alguien sueña por ahí (“Habéis vendido hasta los sueños al padrino, pero no importa porque a la corta habrá de nuevo alguien que sueñe por ahí, alguien que sueñe que alguien sueña por ahí”) es otra canción oxímoron de desesperanza esperanzada, o viceversa, y Toda una vida (“Y así hemos ido paso a paso sin previsión de porvenir, sorteando el filo de fracaso o de la huida”) tiene el aroma de canciones emblemáticas de Aute como La belleza.
En la recta final del álbum, ¿Qué me pasa doctor? (“Porque no tengo móvil, ni acciones en bolsa, ni tele de plasma en 3D, ni un equipo de fútbol, ni ropa de marca, ni sé como entrar en la red. ¿Qué me pasa doctor, qué me pasa? Será el síndrome de la perdiz, pero siento tener que decirle, doctor, que me siento feliz, muy feliz”) es una canción amable, a ritmo de vals y con aire rive gauche; Volver al agua (“Me apresura la inaplazable sed de volver al agua, al origen mismo donde se fraguara el hierro de la vida”) es una canción-poema breve, planeante, ambiental, magnífica, que da paso al cierre con El canto de las sirenas (“Ay Ulises, átame a tu mástil que quiero escuchar contigo el airado canto de tus soñadas sirenas”), donde vuelve a utilizar los símbolos para jugar a la contradicción.
Son las canciones de Intemperie, un álbum grabado en septiembre de 2010 en los Estudios Cézanne de Madrid con los músicos Tony Carmona (guitarras, producción y arreglos), Igor Tukalo (piano, acordeón, teclados), Javier Sáiz (bajo) y Fernando Favier (batería), con la ayuda de Miguel Aute (guitarra, teclados y arreglos en El canto de las sirenas). Excelentes músicos, capaces de aportar a las canciones de Aute los matices y el preciosismo necesarios sin rebuscamiento y con un trabajo de Tony Carmona en la producción y arreglos digno de reconocimiento.
Es lo nuevo de Luis Eduardo Aute (Manila, 1943), creador heterogéneo donde los haya y que desde los comienzos de su larga trayectoria ha mezclado con sentido y compromiso música, pintura, cine y poesía. Publicó sus primeros singles en 1966 y en 1968 lanzó un álbum con 24 canciones breves. En 1973, el disco Rito fue el primero de su primera trilogía: Canciones de amor y muerte. En 1978, el álbum Albanta marcó el comienzo de la segunda trilogía: Canciones de amor y vida. Su tercera trilogía, Canciones de amor y duda, comenzó en 1982 con Fuga y la cuarta, Canciones de amor y rabia, en 1989 con el disco Segundos fuera.
Esta serie de cuatro trilogías en veinte años terminó en 1992 con el álbum Slowly, tras publicar decenas de grandes canciones que permanecen en la memoria colectiva. Antes, durante o después, obras diferentes y adelantadas como Templo (1987), Animal (1994) o Aire/Invisible (1998), cantado en español e inglés. En 2007 publicó A día de hoy, el 29º de una carrera que también incluye Auterretratos Vol. 1 (2003), Auterretratos Vol. 2 (2005) y Auterretratos Vol. 3 (2009), tres 2-CD que ponen al día con nuevas grabaciones y arreglos las grandes canciones de un artista capital de la historia musical española. En diciembre de 2008, Aute lanzó Memorable cuerpo coincidiendo con el 40º aniversario de la publicación de su primer álbum. Era una edición especial de lujo limitada y numerada que ofrecía un recorrido por 115 de las mejores canciones de su carrera a través un lanzamiento único con siete CD (uno de ellos inédito y otro descatalogado), un DVD doble con dos conciertos nunca publicados comercialmente, un libro de 84 páginas con fotos y reproducciones de la obra gráfica del artista y una “boligrafía” (dibujo hecho con bolígrafo) firmada por el autor para coleccionistas.
Paralelamente a esta carrera musical, sólo parcialmente reflejada aquí, Luis Eduardo Aute ha publicado 13 poemarios (el primero, La matemática del espejo, en 1975), dirigido ocho cortometrajes y películas (entre ellas Un perro llamado Dolor en 2001) y realizado incontables exposiciones de sus pinturas, desde la primera en Madrid en 1960 a la última retrospectiva en el centro Niemeyer de Avilés en 2010.
Música, poesía, cine, pintura… Es la obra que recorre la vida de Luis Eduardo Aute, que el 16 de noviembre ofrece su última entrega con Intemperie. Un gran álbum, destinado a incluirse entre lo mejor de la carrera de un clásico entre los clásicos que nunca ha perdido el pulso con lo que late en la calle, con lo que pasa en el mundo, con lo que afecta a las personas.